lunes, 5 de septiembre de 2011

sábado, 2 de julio de 2011

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Cuando la última hoja caiga,
la ultima brisa corra
la última vuelta del carrousel esté por concluir.

yo sí, yo no,
podré ver más allá y creer
con esa fuerza infantil divina
yo sí, yo no. 

navegaré por esos mares de plástico,
temerosos, calóricos, tenebrosos.

cruzaré esos desiertos de vidrio
sangrantes, generosos, alivio. 

treparé por esas ramas de concreto
rasmillaré mis manos, quebraré mis uñas. 

el viaje estará por comenzar. 

martes, 28 de junio de 2011

La angustia en la mañana

Es asquerosamente irónico pensar que después de un gran sueño viene una gran caída. Sí, tal como otras veces me siento vulnerable, me siento desnuda ante un mar de gente que sólo puede ver lo que yo veo, las mismas caídas y las mismas falencias.
Es lógico pensar que nunca podré ser lo que ellas representan, ese grupo de "elegidos" al que no se me permite entrar, tampoco yo lo permitiría, considerándome y viéndome.
Tengo el "desayuno" a mi lado, y hoy, una vez más, decidiré mirarlo y sólo dejarlo ahí.


domingo, 26 de junio de 2011

 la fuerza que me faltaba al observar(me) 
«Nothing tastes as good as skinny feels» K Moss.

lunes, 20 de junio de 2011

Como siempre ha sido

Es mi vida señor Ignacio Silva, sigo creyendo, con fuerza, que eres la persona que buscaba, la persona que hipnotiza con una palabra. 
Empezar nuevas formas: sí
Olvidémonos de esas normas.
Aún deseo saber si es posible llenar tu vida de matices.  Sé que cuando me miras me siento tranquila,  te entrego mi vida. 

jueves, 16 de junio de 2011

Nothing Hill sabe.

Uno:


- No debería haberlo hecho, tenía que haberme contenido. 
- No, estuviste genial.
- Soy irreflexiva y estúpida. ¿Que hago aquí contigo?.
- Me temo que no lo sé.
- Yo tampoco.


Dos ( y el más importante):
Sólo soy una chica, delante de un chico, pidiéndole que la quiera.

lunes, 13 de junio de 2011

De la astucia y la estupidez

Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, me haría la dormida.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría realizar sumas simples.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría entrelazar mis manos.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, comería medio, no uno.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, dejaría de despertar a las seis de la mañana.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría que los ojos tuyos perfectos.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría que los abrazos tuyos completos.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría que los besos  tuyos eternos.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, dejaría todo y correría.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, vería que tras las cortinas si existen los duendes.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, me tiraría debajo de la cama, esperaría que pase el tiempo.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, vería esa escena convenciéndome: estas palabras son correctas.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, dejaría de leer tanto y comenzaría a no pensar.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría entender que el llanto en soledad vive, es acogido.
Si yo fuese tan sólo un poquito más astuta, lograría entender que, aunque no soy perfecta, tal vez pueda ser importante para él.

Si yo fuese tan sólo un poquito menos estúpida, dejaría de pensar que debería ser un poquito más astuta.

miércoles, 8 de junio de 2011

Ay Fidel

La culpabilidad, como suelo preguntarme cada noche, suele trenzarse en mis cortos cabellos actuales. No es que sea sólo mía, se ha ido aferrando gracias a primeros, segundos, terceros, e incluso cuartos...ah, también yo he sido culpable de mi culpa, pero otro tipo de culpa, esa culpa responsable de volver a pensar, todas las noches, todos los días, la culpabilidad.

martes, 7 de junio de 2011

No es que no sepa

No comenzaré a escribir como si fuesen mis primeras palabras, tampoco serán las últimas ni las segundas, lo imparcial parece perfecto para mi.

El café frío me ha acompañado a lo largo de años, y hoy, cuando las divinidades no me permiten seguir en el, se ha abierto esta  nueva corriente, esta nueva brisa que me da un poco más de respiro.

Los ojos, esas ventanas que laten prioridades, no mienten, no hablan morse con sus pestañeos,  no sueltan mentiras en esa supuesta relación con las basuras que traen las corrientes (esta vez no son marinas). Tampoco es que yo sea la indecente, nadie lo es en esta nueva instancia, pero sí he descubierto que suelo ser culpable, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, que la oscuridad es como una gran frazada con dinosaurios blanquecinos que se posan entre mis pensamientos, que no vienen del cerebro, que vienen de este músculo que nos hace latir, nos hace soñar, nos hace creer, nos hace sufrir, nos hace hacer.
He sabido que el amor es algo extraño, que un segundo de un abrazo vale más que 1o horas de llanto, sin embargo, los surcos que dejan esas salinas al bajar de las lagunas no son aptos para la omisión.
También, suele suceder, que uno puede ser un poco estúpido a la hora de estar hablando, que las necesidades no son las mismas siempre y que la vida no es siente siempre mal. Sí, eso he aprendido de mi misma.

Generalmente no me siento cómoda con mi esencia, tampoco con mi presencia, hoy menos que nunca.
La oveja siempre será un poco confidente, desde hoy en adelante. Especial confidente entre letras, especial confidente en la misma alma. En mi.

Aprendí que la gente tiene derecho a ser feliz, y que mi inseguridad está en un nivel un poco más bajo, sin embargo, también aprendí que no se va porque SE que la culpa es mía, porque me  lo digo, porque me lo dice, porque lo necesito yo a él, y él tal vez .. y yo amo, como siempre, tanto, como en el principio, como en el futuro, como no se ha sabido, como tal vez él no sabe, como trataré de que sepa, y con culpa, con mucha culpa por la sensación de "culpabledetodo".
Buenas media tarde